
Australian Open, 20/01/2025
En el día más caluroso del torneo hasta el momento, Sinner estaba mareado y pálido mientras dividía los dos primeros sets con el peligroso danés Holger Rune. Las manos de Sinner temblaban con fuerza mientras sostenía una toalla sobre su rostro en un cambio de lado a principios del tercer set.
El médico atendió a Sinner y salió de la cancha para una consulta de seis minutos mientras Rune, con sus propias palabras dijo: «me quedé sentado en el calor, cocinándome allí».
En tales circunstancias, pareció un poco descortés por parte de Sinner -a quien muchos jugadores y fanáticos ya han acusado de beneficiarse de un trato preferencial por sus pruebas positivas de Clostebol en marzo- pasar su entrevista en la cancha agradeciendo al Abierto de Australia por cuidarlo.
«El tiempo que estuvimos fuera de la cancha, el médico y yo hablamos un poco», dijo Sinner a Jim Courier. «Me ayudó hoy y también demuestra que este torneo tiene una gran organización. Realmente cuidan a los jugadores».
Una vez que los jugadores llegaron a la sala de entrevistas, Rune reconoció que había sido ingenuo al no abandonar la cancha también durante esa primera y larga interrupción. Y explicó: «Tomó más tiempo de lo que esperaba. Fueron alrededor de 10 minutos, tal vez más. Así que fue un poco brutal en el medio del set. Tenía un buen impulso en ese momento. Así es que, sí, no fue el peor momento de su parte”.
La propia opinión de Sinner sobre el tiempo de descanso fue que «al menos me sentí un poco mejor cuando volví a la cancha. Sentí que mi cara se veía un poco mejor, el color había vuelto un poco. Me hizo meditar un poco».
Sinner ganó ese set y luego pudo tomar un segundo descanso largo en la cancha cuando rompió la red al comienzo del cuarto set. Un hecho de verdadera rareza, «algo que sucede una vez cada 500 partidos», según Rune. Ocurrió cuando Sinner estrelló un primer servicio a 200 km/hora en la cinta de la red, y el tornillo que une el centro de la red a la superficie de la cancha se salió del suelo.
Esta demora fue incluso más larga: 20 minutos, de hecho, para encontrar un tornillo más grande. Si bien ambos jugadores tuvieron la oportunidad de descansar y recuperarse esta vez, no pareció ayudar mucho a Rune. Había pasado 10 horas en la cancha para llegar a este partido de cuarta ronda, jugando dos partidos de cinco sets y uno de cuatro sets en el camino, y su rodilla comenzó a ceder.

«Tuve un problema de rodilla el año pasado», dijo Rune después, «así que parar en medio de todo y tener que reactivar fue un poco duro. Fue un partido de tres horas y 15 minutos, pero creo que tuvimos 45 minutos de descanso en todo el partido, así que fue muy, muy largo”.
“Sabía que hoy tendría problemas”
Tras haber superado finalmente a Rune por un margen de 6-3, 3-6, 6-3, 6-2, y por lo tanto haber clasificado para los cuartos de final contra el favorito local Alex de Minaur, Sinner le dijo a Courier que había estado sufriendo problemas de salud no especificados incluso antes de salir a jugar bajo el calor de 32 °C del sol australiano.
“Hoy fue una mañana muy extraña”, dijo. “Ni siquiera calenté hoy, tratando de entrar en la cancha lo más en forma posible. Sabía en mi mente que tendría problemas hoy”.
Más tarde, los periodistas le preguntaron más sobre su salud. “Creo que vimos que no me sentía bien”, respondió Sinner. “Estaba un poco mareado a veces. No quiero entrar en detalles. Además, con la presión y todo, no fue fácil.
“Me ayudó”, añadió Sinner, cuando se le preguntó sobre la red rota. “Tuve suerte hoy porque pude estar 20 minutos fuera de la cancha. Tratar de recuperarme físicamente, ponerme un poco de agua fría en la cabeza, fue de gran ayuda. Tuve mucha, mucha suerte hoy”.
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